Currilla Vazquez

30 abril 2010

La Influencia De Una Madre


Y no desprecies la dirección:
De tu madre.


Proverbios 1: 8

Estoy absolutamente convencida de que más de
una madre ocupará un lugar más alto en el reino
de Dios, que muchos lideres cristianos.
Las paginas de la historia, está llena de grandes
nombres de hombres destacados.
Estoy segura, que detrás de cada uno de ellos, siempre
estuvo la bendita influencia de su amorosa madre.
Me llena de ternura, cuando pienso en las sencillas
oraciones que salían por nuestros labios, cuando mis
hermanas y yo eramos pequeñas.
Ahora entiendo que:
"Eran ecos del corazón de nuestra madre"
¿Podríamos alguna vez olvidar las delicadas caricias
de aquellas tiernas manos de bendición, sobre
nuestras cabecitas, cuando juntas nos arrodillábamos
para orar, al lado de la cama?
¿Acaso podemos olvidar sus vigilias nocturnas, sus
ruegos de intercesión a Dios por nosotras, su Biblia
tan arrugada y marcada, sus palabras de
corrección y amonestación?
las acciones de nuestra madre, nos hablaban
claramente, del amor, que ella misma
había recibido de Dios.
¡Que tragedia tan grande es ignorar el consejo
de una piadosa madre!
¡Que eternas las consecuencias de rechazar a Dios!
Si te has alejado de sus enseñanzas, que ella te dio:
Vuelve a Cristo.
Practica lo que tu madre te enseñó.

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Mil hombres pueden edificar una ciudad, pero
para edificar un hogar:
"Se necesita una madre"

Bendice Señor...
A todas las madres.


21 abril 2010

El Nuevo Nacimiento


El que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios.


Juan 3: 3

El nuevo nacimiento, es aquel cambio de
corazón y naturaleza que experimenta
toda persona que se convierte a Cristo.
El hombre no tiene poder para obrar este cambio.
Sólo Cristo puede hacerlo a través de:
Su Espíritu Santo.



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11 abril 2010

Palabra de Dios y Palabra de Hombre


Sumamente pura es:
Tu Palabra.

Y la ama tu siervo.


Salmos 119 : 140


Vivo en un mundo de palabras:
Palabras que halagan.
Palabras que amenazan.
Palabras que seducen.
Palabras que engañan.
Palabras de cumplido, de excusa, de
disimulo, y de mentira desnuda.
Nunca acabo de saber si puedo fiarme de
lo que oigo, o creer lo que leo.
Y luego Señor, me vuelvo a Tu Palabra en el silencio
de mi corazón, y llena mi vida de gozo.
Tu Palabra es mi refugio.
Tu Palabra es el alimento, que sacia mi alma.
Tu Palabra, es mi salvación.

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