Currilla Vazquez

28 mayo 2011

Manipulación Génetica


Porque Tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables y
maravillosas son tus obras.
Estoy maravillado.
Y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que
en oculto fui formado, y entretejido
en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban
escritas todas aquellas cosas que fueron luego
formadas, sin faltar una de ellas.
¡Cuán preciosos me son, oh
Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande la suma de ellos!

Salmos 139: 13, 14, 15, 16, 17

Por medio del mandamiento "multiplicaos" Génesis 1:28
Dios nos permite a los humanos participar
en el maravilloso proceso creador.
En el orden sexual entre hombre y mujer, Dios ha
dado todos los requisitos necesarios para este proceso.
No obstante, Dios sigue siendo el que forma al hombre.
En la manipulación genética, los humanos intervenimos
cambiando el proceso establecido por Dios:
"Los genes transferidos al óvulo fecundado pueden
transmitirse a las generaciones siguientes"
Esta intervención es irreversible y comprende:
Peligros imprevisibles.
"Las más grandes inteligencias de la humanidad, están
intentando desarrollar métodos genéticos capaces de
inventar nuevas propiedades, nuevos órganos, y nuevos
sistemas biológicos que servirán a los intereses, la felicidad
y la gloria de aquellos seres semejantes a Dios, de los cuales
nosotros, miserables criaturas, somos hoy día...
Los mezquinos precursores.
El hombre desligado de Dios, se considera como
autónomo, y no conoce restricciones para sus actos.
Habría sido mejor para el hombre si no hubiese tenido
la capacidad de construir cámaras de gas para matar
allí a personas a gran escala...
Habría sido mucho mejor que no hubiese tenido la
libertad de inventar la bomba atómica, para reducir a
cenizas ciudades enteras; o de ideal
sistemas políticos que esclavizan a los seres humanos.
Así también está dentro de las posibilidades del hombre el
subir a la luna, trasplantar órganos, y manipular los genes.
Sus actos mismos vienen a ser un juicio para el hombre.


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Y luego tenemos el valor....
"De hacer culpable de todo a Dios"


01 mayo 2011

La División De La Humanidad


Os he puesto delante de la vida y la muerte, la
bendición y la maldición;
Escoge, pues, la vida, para que vivas.

Deuteronomio 30: 19

El mundo, es como un mosaico formado por:
Naciones, pueblos y culturas muy diferentes unas de otras.
Pero en realidad, en cuanto a la perspectiva de
la eternidad, sólo hay dos grupos de personas:
Las que ponen su confianza en Dios, porque saben que
son culpables ante Él, y las que no lo hacen.
A las primeras, la Palabra de Dios le aporta un feliz mensaje:
La muerte de Jesucristo borra los pecados de todos
los que le aceptan como salvador, y confían en Él.
Para el otro grupo, el conjunto de todos los que rechazan
a Dios y su perdón, o piensan que podrán enfrentarse
por sí mismo a su culpabilidad, pero...
La Biblia declara que la ira divina permanece sobre ellos.
Estos dos grupos caminan juntos a la par en la tierra, y a veces es
muy difícil distinguirlos porque los creyentes no siempre
muestran la fe que les anima.
Sin embargo hay algo invariable:
Los que mueren en la fe van a Jesús y tienen asegurada una
eternidad feliz, pero los que mueren en incredulidad, quienes
llevaron una vida lejos de Dios, permanecerán:
"Lejos de Él eternamente"
El mensaje de Dios es preciso y está lleno de una gracia
infinita, pero nos interpela.
Todos tenemos que hacernos estas preguntas:
¿Creo en Jesús el Señor, a quien Dios resucitó
de entre los muertos?
¿Dónde pasaré la eternidad?
Sólo la pregunta ya asusta... Al menos que uno haya
arreglado la cuestión de sus pecados con Dios.
Por eso "os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos hoy con Dios.


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Habla hoy con Jesús en oración.