Currilla Vazquez

04 septiembre 2009

Colaboradores de Dios


Porque somos hechura
suya, creados en
Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios
preparó de antemano.

Efesios 2: 10

Cuando amas a alguien profundamente
anhelas compartir con esa persona
un propósito en común.
De la misma forma, nuestro Padre Celestial
nos ama y ansía nuestra participación
voluntaria en sus gloriosos propósitos.
Claro que nadie es indispensable para Dios,
pero su destino para cada uno de nosotros no
se puede cumplir si no cooperamos activamente.
Por misterioso que sea, Dios ha planificado
nuestras buenas obras de antemano, para
que al realizarlas, seamos:
"Colaboradores de Dios"
Dios ha querido bendecir a otros de manera
singular por medio de ti, y tú puedes hacer
lo que nadie más puede.
Pero cuando te use, asegúrate
de darle toda la gloria.

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La fe nunca anda rodando:
Con las manos en los bolsillos.

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