Currilla Vazquez

04 agosto 2009

El Propósito del Alfarero


He aquí que como el barro
en la mano del alfarero,
así sois vosotros
en mi mano.


Jeremías 18: 6

Es precioso observar, como un
alfarero le da forma al barro.
Todo parece ir bien, pero
de pronto.....
El alfarero ve un defecto en lo que
está haciendo, y en vez de desechar
el barro, continua trabajando con
el, hasta que fabrica una
vasija perfecta.
Dios hace lo mismo con los
creyentes de hoy.
Ya sea para quitar el pecado de
nuestras vidas o para moldear
nuestro carácter hasta que sea
más y más como el de Cristo.
Su meta es mejorarnos en
nuestra madurez espiritual.
Algunas veces nos horrorizamos por
cómo nos vemos y nos sentimos, pero
no nos tenemos que desanimar, porque
esas pruebas producirán en nosotros,
una gloria eterna, que las sobrepasará.
Un día, cuando nos vayamos de este
mundo y veamos a Cristo cara
a cara, seremos como Él
y reflejaremos su belleza.
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A veces Dios nos quiebra, para
poder rehacernos.



*** Poema ***

Los fracasos de mi vida, que me dan desilusión,
pueden traer escondida del Señor la bendición.
En su gran sabiduría, lo que Él hace es lo mejor.
En la noche y en el día, me protege con su amor.
Es por eso que obediente a sus pies vengo a poner:
Mi fe y lealtad ardiente, y mi quebrantado ser.
Sé, tú, Dios, el alfarero y hazme fiel a tu verdad,
y que con gozo sincero cumpla aquí tu voluntad.


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