Somos Hijos Adoptados

Haced morir, pues lo terrenal en vosotros:
Fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseos y avaricia.

Colosenses 3: 5

Todo cristiano es un hijo adoptado por el Rey de reyes.
Tenemos una enorme deuda a Su favor.
Pero Dios no necesita que la cancelemos.
¿Que es lo que Dios desea?
Él quiere que vivamos de la manera que
corresponde a Sus hijos.
Las actividades y valores que no van acorde con
nuestra posición como hijos de Dios deben eliminarse.
Las actitudes egoístas y destructivas han de ser
reemplazadas por las actividades y valores que
exhiban nuestra gratitud y nuestro amor por Dios.
Debemos reflejar nuestra condición como Sus hijos.
¿Pueden los demás a nuestro alrededor decir que
efectivamente somos hijos del Rey?
Preguntémosle a Espíritu Santo qué es lo que
necesitamos quitar de nuestra vida, y qué necesitamos
poner en ella para que podamos reflejar con mayor
fidelidad nuestra condición de hijos adoptados de Dios.
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Honramos el nombre de Dios cuando le llamamos
nuestro Padre y vivimos como Sus hijos.