Currilla Vazquez

27 octubre 2010

El Carácter Del Cónyuge


Airaros, pero no pequéis;
No se ponga el sol sobre vuestro
enojo, ni deis lugar al diablo.

Efesios 4: 26

El entender los conceptos de un matrimonio
feliz, no es lo mismo que ponerlos en práctica.
El éxito o el fracaso en el matrimonio depende
en gran parte del carácter de los que lo forman.
Hay cualidades que tu esposo se ha imaginado de
ti, y cualidades que tú te has imaginado de él.
Pero......La realidad puede ser otra.
El momento para crear un buen ajuste de matrimonio
viene cuando las diferencias personales crean conflicto.
Es el momento de considerar las luces amarillas de:
"La autoprotección"
"¡Cuidado!"
¡Esté listo para detenerse!
Eso no quiere decir que todo esfuerzo por
protegernos sea malo, pero siempre teniendo
en cuenta los intereses del otro.
Cuando aprendemos a ver la autoprotección, como la
luz amarilla de precaución, podemos también aprender
a ver la ira como la luz roja de la advertencia.
¡Peligro!
Muchos de nosotros cometemos el error de ver la
ira como una muestra de fuerza.
Sin embargo en la mayoría de los casos, la ira indica
una debilidad que no queremos reconocer.
Cuando enfrentamos la emoción y la confusión del
conflicto, no hay mejor sitio dónde mirar, que a
la luz de la cruz de Cristo.
Es en la angustia de nuestro Salvador donde vemos
la realidad de nuestro propio pecado.
Es allí donde también recordaremos que debemos
lidiar con los pecados de otros, de la misma
manera que Dios lidió con los nuestros.
En la cruz de Cristo, recordamos que hemos de
confortarnos, unos con otros, no para vengarnos,
sino para tener la oportunidad de perdonar.

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Pide a Dios que te capacite para comunicar
y aceptar, con amor y compresión.





16 octubre 2010

Suspiros... Por Una Casa


En la casa de mi Padre muchas moradas
hay; si así no fuera, yo os lo habría dicho.
Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.


Juan 14: 2

Un deseo universal que supera todas las culturas
y las épocas es el de tener una casa, un hogar.
Normalmente la casa es el lugar donde todos
encontramos seguridad e intimidad.
En ella nos sentimos amados, y rodeados
de nuestros seres queridos.
Cuando los que habitan una casa están en paz
con Dios, su hogar desempeña un gran papel.
En ella Jesús es honrado y amado.
Este deseo de un hogar refleja otro deseo:
Un lugar de descanso para nuestra alma.
Nuestra mente, tan a menudo inquieta y agitada, aspira
a una verdadera y perdurable tranquilidad.
¿Sabe usted que este lugar existe?
Es la casa de Dios.
Algunas horas antes de dejar a sus discípulos, Jesús
les habló de la casa de su Padre, de la presencia de
Dios, y la plenitud de gozo.
El camino para acceder a la casa de Dios es único:
Es Jesús mismo.
Sólo por medio del Señor Jesucristo, y su redentora
sangre derramada en la cruz del calvario, podremos
conocer a Dios como nuestro Padre.
Porque con una conciencia cargada de pecado, no
se puede acceder a la presencia de Dios.

¿Tienes ya asegurado tu lugar, en la casa del Padre?


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12 octubre 2010

La Bendición De Las Cargas


Bástate mi gracia; porque mi poder
se perfecciona en la debilidad.


2 Corintios 12: 9

Hay una historia de un viejo reloj que había estado
en el mismo rincón de una habitación durante tres
generaciones marcando los minutos y las horas
fielmente día tras día.
En el reloj había una pesa muy pesada que se
colocaba en la parte interior cada noche
para mantenerlo funcionando.
Un día, vendieron el reloj, y el nuevo dueño al ver
la gran pesa dijo...
"¡Qué pena que un reloj tan viejo tenga que
llevar una pesa tan pesada!"
Entonces pensó:
-Se la quitaré para aliviar su carga.
Entonces quitó la pesa de la cadena, y de inmediato
el reloj dejó de marcar el tiempo.
Pero el viejito reloj le dijo:
¿Por qué hiciste eso?
El hombre le contestó: Quería aliviar tu carga.
"Por favor, colócala de nuevo"
¡Eso es lo que me mantiene funcionando!

La mayoría de las personas buscamos una salida fácil
en la vida, porque pensamos que si no tenemos cargas
podríamos vivir más tranquilos y triunfalmente.
No queremos darnos cuenta de que Dios muchas veces
nos mantiene funcionando espiritualmente por medio
de las cargas que parecen derribarnos.
Las pruebas pueden dar tracción espiritual.
Nuestras cargas, no sólo nos traen bendición en esta
vida, sino que también producen en nosotros:
"Un cada vez más excelente y eterno peso de gloria"

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Mientras más pesada es la carga:
Mejor es la tracción.


11 octubre 2010

Pertenezco A Mi Rey


El que venciere heredará todas las cosas.
Yo seré su Dios, y él será mi hijo.


Apocalipsis 21: 7


Poema
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Pertenezco a mi Rey, hija soy de su amor
y a sus regias moradas iré.
Sus delicias sin fin revelóme el Señor y un
lugar con sus hijos tendré.

Pertenezco a mi Rey, y que me ama lo sé, por sus
dones de amor celestial.
Por doquiera que voy, sin cesar hallaré muchas
pruebas de amor sin igual.

Pertenezco a mi Rey, y no dudo jamás que
reunidos los suyos serán.
En la Sion celestial, la morada de paz, y a su
lado feliz viviré.

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¿Perteneces tú al Rey?


09 octubre 2010

Nuestras Oraciones

Suba mi oración delante de ti como el incienso;
Y el don de mis manos como ofrenda de la tarde.

Salmos 141: 2

Que nosotros los seres humanos podamos orar
al Dios todopoderoso y que Él nos preste atención
es un privilegio inestimable.
Tan pronto como alguien pone su vida en regla
con Dios, y recibe el perdón de sus pecados
pasa a ser hijo de Dios por la fe en Jesucristo y
aprende a valorar verdaderamente la oración.
Entonces con toda libertad puede decir a su Dios
y Padre, lo que le ocurre y conmueve.
El creyente sabe que en el trono de gracia
puede obtener misericordia y hallar socorro
en el tiempo oportuno.
¿No hemos preguntado alguna vez, si nuestras
oraciones son un gozo para el corazón del Padre?
Podemos estar totalmente seguros que si serán
agradables a Dios si vienen de un ser humano
Que confía plenamente en Él.


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Habla con Dios.
Él desea saber de ti.


06 octubre 2010

Nuestra Mayor Necesidad



No sólo de pan vivirá el hombre;
Sino de toda palabra que sale

de la boca de Dios.


Mateo 4: 4

Somos criaturas con toda clase de necesidades.
Sin aire, agua o comida, por ejemplo:
No podemos vivir.
Además de estas necesidades
absolutamente básicas,
tenemos muchas otras que han de satisfacerse
si hemos de ser saludables y felices.
Pero esas necesidades no son sólo físicas y
sociales; También son espirituales.
Cualquiera que piense que los seres humanos
son meros organismos, está pasando por alto
nuestra necesidad más esencial.
¿Reconoces tu necesidad de Dios?
Esa necesidad se puede satisfacer iniciando
una relación personal con Jesucristo.
Cuando confieses tus pecados a Él y creas
que Él te perdonará, lo hará.
Luego por medio de su Espíritu Santo, vendrá a
morar en ti, y tu más grande necesidad será saciada.
¿Lo hiciste ya?

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"Si estás buscando a Dios, habla con Cristo"

03 octubre 2010

La Esposa De Jesucristo


Gocémonos y alegrémonos y
démosle gloria; Porque han llegado las
bodas del Cordero, y
su esposa se ha preparado.


Apocalipsis 19: 7

La verdadera Iglesia es el cuerpo de Cristo:
"La esposa del Cordero"
No es edificio material.
No es un templo de madera, ladrillo, piedra, o mármol.
Son aquellos que Dios ha unido, por el pacto eterno.
Esta formada por todos los verdaderos creyentes.
Son todas las personas, que se han arrepentido del
pecado, que se han refugiado en Cristo por fe, y han
sido hechos nuevas criaturas en `El.
Incluye a todos, los que han recibido la gracia de Dios.
Que han sido lavados en la preciosa sangre de Cristo, y
han sido santificados por el Espíritu de Cristo.
Todos estos, sea cual sea su nombre, rango, posición, pueblo, o
lengua, constituyen la Iglesia.
Son el rebaño de Cristo, la esposa del Cordero.
Las tres Personas de la bendita Trinidad, con ternura
cuidan la verdadera Iglesia de Cristo.
Es el plan de salvación, que se nos rebela en la escritura.
Esta es nuestra posición y nuestra suerte.
Pero hay mucho mas:
Cristo no solo nos ha logrado la entrada a la presencia
del Todopoderoso Padre con su muerte redentora, sino
que nos revelará toda clase de misterios, y nos
dará todos los privilegios que nos tocan como hijos
elegidos de Dios desde la eternidad.


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Gracias Señor por nuestro futuro contigo.

¡¡Bendito sea tu nombre Jesús!!