Currilla Vazquez

11 enero 2011

Un Gusano En El Fruto


Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron.


Romanos 5: 12

El primer hombre desobedeció el primer mandamiento
y con este hecho rompió su relación con Dios.
El hombre quiere hacerse independiente de Dios.
Posee cualidades, pero el mal está en él, así como
un gusano está en un fruto sano:
Pasiones, codicias, ambiciones, violencia, corrupción...
A este pecador, ese hombre caído de su primer estado
y que merece la muerte, ¿lo abandonará Dios?
¿Ejecutará, sin ninguna consideración, nuestro
Creador y Dios, sentencia de muerte sobre el hombre?
¡Oh, no! Dios no deja de amarnos y nos ofrece un recurso
para sacarnos de ese eterno alejamiento de Él.
Primero, para establecer una nueva relación entre
Él y nosotros, Dios ofrece la salvación en Jesucristo, quien
vino para asumir la condenación a causa del pecado
de todos los que creen en Él.
Cristo soportó el castigo que todos merecíamos.
Por lo tanto, Dios forma un nuevo vínculo con los
creyentes basado en su justicia.
Luego otorga una nueva dignidad a esos creyentes.
"Les da protetad de ser hechos hijos de Dios"
En la familia de Dios sucede lo mismo que en una
familia feliz: El padre ama a sus hijos y se goza al ver
que buscan su compañía.
Para cualquier padre es un placer escuchar a sus
hijos, y se ocupa de ellos con amor.
Pero, si nuestro padre terrenal, nos cuida y protege
con tanto amor...
¿Qué estará dispuesto a hacer por nosotros
nuestro Padre Celestial?

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Acepta hoy a Cristo en tu corazón.
Pídele a Dios en oración, que quite el gusano del
pecado, con el que todo nacemos.
Entra en la familia de Dios, y disfruta de los mimos
y el amor, que nuestro creador quiere darte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario