Currilla Vazquez

11 febrero 2011

El Lenguaje De La Naturaleza


Las cosas invisibles de Él, su eterno poder
y deidad, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, siendo entendidas
por medio de las cosas hechas, de modo
que (los hombres) no tienen excusa.


Romanos 1: 20

Hoy en día cada vez hay más voces que claman
para salvar la naturaleza.
¡Cuánto la hemos estropeado en estas últimas décadas!
Pero... ¿Cuánta gente es sensible al lenguaje de la naturaleza?
Es un lenguaje sin palabras que va dirigido a todos
los hombres y a todas las culturas.
¿Quién de entre nosotros no ha quedado impresionado
por una puesta de sol, un árbol en flor, observando a
los animalitos, o... Escuchando el bramido de las olas?
¡Cuántas invitaciones a buscar al autor de tanta
belleza, de todo ese poder!
Y sin hablar de la hermosura de la naturaleza, el simple
hecho de que la creación exista, ¿no es motivo suficiente
ya para asombrarnos, y maravillarnos?
Si los científicos pueden hacer cálculos de una precisión
increíble, eso demuestra que el mundo no está dirigido
por el azar, sino que él reina un orden interno.
El hecho de que el mundo pueda ser descifrado...
¿no es prueba suficiente de la existencia de una
inteligencia suprema?
Mucha gente no pasa de ahí y no trata de averiguar
quién es el autor del Universo.
La Biblia nos dice que es Dios, no una fuerza, sino una
Persona a quién podemos conocer.
De hecho, el creador vino a visitar a sus criaturas.
El Hijo de Dios se acercó a nosotros y se humilló a
sí mismo tomando nuestra condición humana.
Y más aún: Dio su vida por nosotros.

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